Las baterías de automóviles eléctricos e industriales vendidas en Europa pronto tendrán que cumplir con estándares ambientales legalmente vinculantes, según anunció la Comisión Europea. Las regulaciones propuestas buscan asegurar que la creciente demanda de baterías en Europa sea satisfecha con productos ecológicos de baja emisión y fabricados con materiales reciclados. Estas nuevas normativas requerirán que las baterías puedan ser reutilizadas, remanufacturadas o recicladas, además de utilizar materiales provenientes de fuentes que respeten los derechos humanos y los estándares ambientales.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, afirmó que todas las baterías comercializadas en el mercado europeo tendrán que ser sostenibles, lo que abrirá nuevas oportunidades para los productores locales en un mercado global en crecimiento. La propuesta aún necesita la aprobación de los países de la UE y del Parlamento Europeo para convertirse en ley.
La demanda de baterías en Europa se espera que aumente significativamente para 2030, impulsada principalmente por los 30 millones de vehículos eléctricos que se espera haya en la región. Las regulaciones propuestas también incluyen objetivos para reducir la huella de carbono de los vehículos eléctricos y las baterías industriales, así como para aumentar el uso de materiales reciclados a lo largo de los años.
Estas nuevas medidas también fomentarán el reciclaje de baterías, con objetivos de recolección específicos para los países de la UE. La Comisión espera que estas acciones ayuden a maximizar la recogida y el reciclaje de las baterías en Europa, contribuyendo a la sostenibilidad y a la reducción del impacto ambiental de este sector.
En resumen, las nuevas regulaciones de la Comisión Europea buscan garantizar que las baterías de automóviles eléctricos e industriales vendidas en Europa cumplan con estándares ambientales más estrictos, promoviendo la sostenibilidad y la circularidad en la industria de las baterías.