Los consumidores europeos sospechan que las empresas manufacturan productos con la intención de que se descompongan rápidamente y sean irreparables. A pesar de que se ha propuesto un nuevo «pasaporte de producto» para toda la UE con el objetivo de alargar la vida útil de los productos y mejorar su reciclabilidad, existen grandes dudas sobre su funcionamiento. Muchas personas creen que sus productos no están diseñados para durar y que es más costoso repararlos que reemplazarlos.
Paolo Falcioni, director general de APPLiA, la asociación europea de la industria de electrodomésticos, asegura que la vida media de los electrodomésticos está creciendo. Sin embargo, la BEUC, la organización europea de consumidores, cree firmemente en la existencia de la obsolescencia prematura.
El nuevo Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR) de la UE propone la implementación de pasaportes digitales para productos. Este reglamento ampliará las normas de diseño ecológico existentes en la UE a una gama más amplia de productos, y establecerá reglas para responsabilizar a los productores de proporcionar productos más circulares.
Sin embargo, la introducción de los pasaportes ha generado controversias y complicaciones, ya que algunos gobiernos de la UE expresaron su preocupación de que los pasaportes podrían ser inaplicables y sobrecargar a las autoridades de vigilancia del mercado. A pesar de ello, se espera que las normas ESPR sean adoptadas en los próximos meses, a medida que se debaten en el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE.