Por primera vez, los líderes mundiales se encuentran en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Dubai, donde se espera que se alcance un acuerdo global para eliminar gradualmente el uso de combustibles fósiles. La quema de estos combustibles es la principal causa del cambio climático, pero también es la principal fuente de energía en el mundo. A pesar del crecimiento de las energías renovables, los combustibles fósiles siguen siendo responsables del 80% de la energía producida a nivel mundial.
Aunque la cumbre COP26 en Glasgow logró un progreso tangible con un acuerdo para reducir el uso de carbón, no se mencionó el petróleo y el gas. Ahora, en la COP28, más de 80 países presionan por un pacto amplio para eliminar gradualmente todos los combustibles fósiles que emiten CO2. Entre ellos se encuentra la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, pequeños estados insulares vulnerables al clima, algunas naciones africanas como Kenia y Etiopía, y países latinoamericanos como Chile y Colombia.
Por otro lado, Rusia, Arabia Saudita y China, el mayor emisor de carbono del mundo, se oponen a una eliminación total de los combustibles fósiles. Los productores occidentales, como Arabia Saudita, han propuesto que el acuerdo permita el consumo continuo de combustibles fósiles con la condición de que se capturen o «reduzcan» sus emisiones de CO2.
Los países africanos, como Uganda, también han expresado su preocupación sobre la equidad en el acuerdo, pidiendo que los países ricos, que durante mucho tiempo han producido y utilizado combustibles fósiles, acepten salir primero. Además, la cuestión de las tecnologías de captura de carbono y su inclusión en el acuerdo ha sido un tema de disputa en las negociaciones.
En general, los defensores de la eliminación gradual desean que el acuerdo pida claramente a los países que reduzcan su uso de combustibles fósiles lo suficiente como para evitar que el calentamiento global exceda los 1,5 grados Celsius. Aunque algunos podrían aceptar algo menos que una eliminación total, siempre y cuando la dirección que toma el mundo sea clara. Los líderes mundiales tienen solo unos días para llegar a un acuerdo antes de la fecha prevista para el fin de la cumbre el 12 de diciembre.