Reciclar textiles no es una tarea sencilla, ya que los procesos industriales aún se encuentran en sus primeras etapas. Sin embargo, los recicladores afirman que la futura obligación de la Unión Europea de recoger y clasificar los textiles usados ayudará a impulsar la incipiente industria. El impacto ambiental de la industria textil es significativo: un informe de 2021 del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea encontró que entre el 4% y el 6% de la huella ambiental total de la UE se debe a los textiles.

Para abordar esta situación, la Comisión presentó en marzo de 2022 la Estrategia de la UE para los textiles sostenibles. De acuerdo con la estrategia, los textiles comercializados en el mercado europeo tendrán que durar más, ser más fáciles de reparar, y su vida útil se prolongará reciclando los materiales que contienen para convertirlos en nuevos productos de alta calidad. También se busca mejorar el diseño en la etapa de fabricación para facilitar el reciclaje, y se espera que se adopten nuevas normas en el marco del reglamento de diseño ecológico de la UE.

Además, se está considerando la propuesta de que todos los textiles comercializados en la UE sean duraderos, reparables, reciclables, y estén fabricados “en gran medida” a partir de fibras recicladas, lo cual ha sido descrito como «realmente bastante prometedor» por Valérie Boiten, responsable principal de políticas de la Fundación Ellen MacArthur.

El reciclaje de textiles también se verá muy impulsado por cambios políticos significativos, con nuevos objetivos de recogida y reciclaje de residuos en toda la UE que entrarán en vigor a partir de 2025. La revisión de la Directiva marco sobre residuos de la UE exige que los países de la UE establezcan sistemas para la recogida selectiva de residuos textiles antes del 1 de enero de 2025.

Además, la próxima revisión de la Directiva Marco de Residuos de la UE incluirá una propuesta para armonizar los llamados esquemas de responsabilidad ampliada del productor (REP) para textiles, que imponen a los fabricantes la obligación de financiar los sistemas de recolección de residuos a nivel local.

La coordinación y armonización de sistemas de responsabilidad de productores para textiles es un objetivo que los defensores de textiles ecológicos consideran crucial para generar economías de escala.

Países como Francia o los Países Bajos ya han implementado planes de responsabilidad ampliada del productor para recoger y reciclar textiles, y otros países de la UE podrían seguir su ejemplo en los próximos años para impulsar la economía circular en la industria textil.