La presencia de microplásticos es un problema ambiental grave que se considera un marcador del antropoceno. Estas partículas diminutas se encuentran prácticamente en todas partes, incluyendo la Tierra, la lluvia, las plantas, los animales e incluso en nuestro cuerpo. El mayor acumulación se produce en los océanos, lo que plantea preguntas preocupantes sobre la salud de los ecosistemas acuáticos y terrestres, así como sobre la nuestra. En España, se producen más de dos millones de toneladas de residuos plásticos al año, mayormente de envases, lo que ha llevado a un aumento en la preocupación por el manejo de residuos. La filtración de microplásticos a través de las aguas residuales urbanas destaca la urgencia de encontrar soluciones efectivas.
Abordar la acumulación de partículas de plástico en los cuerpos de agua es un desafío complejo debido a la diversidad de microplásticos en términos de morfología, composición y tamaño. Un estudio reciente presenta una solución innovadora para este problema. Esta solución se basa en un material captador de flujo llamado bioCapa, que utiliza polifenoles, compuestos químicos presentes en productos vegetales como el té. Este material tiene propiedades antioxidantes que ayudan a capturar y retener los microplásticos en sistemas acuosos.
El bioCapa desarrollado en el estudio supera las técnicas preexistentes de captura de microplásticos debido a su materia prima renovable y sostenible, así como su eficacia para capturar una amplia gama de microplásticos de diferente naturaleza. La interacción molecular mediada por los fenoles permite una mayor afinidad y eficiencia en la captura de microplásticos, facilitando estrategias sostenibles y rentables para la limpieza del agua.
El investigador principal del estudio destaca que el bioCapa ofrece una solución escalable, regenerable y respetuosa con el medio ambiente. Esta solución puede adaptarse a diferentes escalas de contaminación, puede ser restaurada o reutilizada y tiene un impacto positivo en los ecosistemas acuáticos. Además, el estudio no solo evalúa la eficacia de las trampas, sino que también aborda los problemas de salud humana al reducir la acumulación de partículas en los órganos principales.
Este enfoque innovador demuestra que es posible lograr avances en la preservación de los océanos y la protección de la salud de la biosfera y de las personas.