El Consejo y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo provisional para mejorar el tratamiento y reutilización de aguas residuales urbanas, así como ampliar el ámbito de aplicación de la directiva para incluir una mayor concentración de aglomeraciones y abarcar la protección medioambiental y la salud humana, así como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

El acuerdo establece que se aplicará un tratamiento secundario a las aguas residuales urbanas en todas las aglomeraciones de 1,000 equivalentes de población (pe) o más en 2035, y un tratamiento terciario en todas las plantas que cubran 150,000 eh o más en 2039, y en 10,000 eh en 2045.

Además, se promoverá la reutilización de aguas residuales tratadas en zonas con escasez de agua, y se reforzará el seguimiento de parámetros de salud pública y contaminantes químicos en las aguas residuales urbanas.

También se ha establecido un objetivo de neutralidad energética para las depuradoras de aguas residuales urbanas, aumentando progresivamente el uso de energía renovable.

Finalmente, se establece el principio de «quien contamina paga», introduciendo una responsabilidad ampliada del productor de medicamentos y productos cosméticos para cubrir los costos del tratamiento adicional de eliminación de microcontaminantes de las aguas residuales urbanas.