MADRID, 18 de enero.
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha criticado a la Xunta de Galicia por haber «minimizado el riesgo, la toxicidad» de los pellets y posteriormente «aprobar una lista de medios que hay no hay posibilidad de ponerlo a disposición de nadie».
«Afortunadamente es una contaminación diferente a la del Prestige», afirmó este jueves la ministra en una entrevista en ‘Al Rojo Vivo’, recogida por Europa Press, en referencia a los perdigones arrojados por el buque Toconao frente a las costas de Galicia.
El responsable de Transición Ecológica y Reto Demográfico considera que es «fantástico» que uno pueda afrontar el problema en solitario pero critica que, simultáneamente, exigen que otros tengan que «inventar una participación que no está estipulada en los protocolos». «Los problemas que enfrentamos requieren colaboración, transparencia, debate y soluciones basadas en la cooperación», afirmó.
En la misma línea, ha insistido, en referencia a la Xunta de Galicia, en su preocupación por «minimizar y no ser transparentes». «Creo que si lo pueden afrontar solos es correcto, pero luego hay que decirlo. No vale decir que lo gestionan los ayuntamientos, que lo gestionan los voluntarios y luego decir no comparto, no comparto». informar o si me ofrecen ayuda les exijo que inventen ayuda porque no la voy a pedir y eso se explica en el contexto electoral», criticó.
Lo normal, a juicio de Ribera, era que la Xunta hubiera pedido ayuda y que hubiera sido «transparente», en lugar de «minimizar con esa sensación de esconder las cosas».
Aunque ha afirmado que la crisis de los peles «no tiene nada que ver» con el Prestige, ni por el tipo de material, ni por el volumen, sí demuestra que hay que «reducir los umbrales de riesgo, abordar el exceso de presencia de plástico y fortalecer las condiciones para el transporte de estos materiales que terminan permaneciendo en los ecosistemas e incorporándose a la vida de las personas.
También ha lamentado el «nivel de debate» que se ha generado en torno a los perdigones, con «acusaciones, minimizando el riesgo, la toxicidad, diciendo que es responsabilidad del otro». O el colmo, pedir una lista de medios que prácticamente no hay posibilidad de poner a disposición de nadie y mucho menos para un episodio en el que el rigor no requería esa presencia de medios», ha apuntado.
«No me gusta, creo que hay otras formas de hacer política, creo que lo que los ciudadanos esperan es que resolvamos los problemas juntos», concluyó la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.