Teresa Ribera se perfila como una de las figuras más destacadas del nuevo gobierno. Ha sido una de las personas de confianza del presidente Pedro Sánchez desde que asumió el cargo en 2018. Ribera estará al frente del Ministerio de Transición Ecológica y continuará desempeñando su papel como vicepresidenta tercera en este nuevo período de gobierno progresista.

Su gestión ha sido ampliamente reconocida, destacándose la organización en tiempo récord de la COP-25 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) en Madrid, luego de que se trasladara desde Santiago de Chile debido a complicaciones políticas en el país. Durante la cumbre, Ribera se destacó como una facilitadora en las sesiones de negociación para llegar a un acuerdo final.

Teresa Ribera nació en Madrid en 1969 en una familia de académicos y socialistas. Con una amplia trayectoria en el sector público, ha ocupado cargos importantes en el ámbito del cambio climático desde 1996. Antes de su ingreso al gobierno de Pedro Sánchez, Ribera fue directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI) y desempeñó un papel crucial en la negociación del Acuerdo Climático de París.

En cuanto a su labor como ministra de Transición Ecológica, Ribera se ha enfocado en combatir el cambio climático, promover las energías renovables y desarrollar un plan estratégico de transición justa para sectores vulnerables. Además, ha liderado la lucha en la Unión Europea contra la escalada de precios en la energía, defendiendo los intereses de España.

Asimismo, ha destacado su papel en la protección del Parque Natural de Doñana, enfrentando intentos de ampliar el regadío en sus alrededores. Ribera continuará al frente del Ministerio de Transición Ecológica durante los próximos cuatro años, con el respaldo absoluto del gobierno, trabajando en la consecución de objetivos marcados para 2050.