La lista de partidos marginales en Alemania que buscan un puesto en el Parlamento Europeo está aumentando, ya que los activistas climáticos quieren sacudir realmente la política esta vez. El movimiento alemán de defensa del clima «Última Generación» anunció el miércoles su intención de presentarse a las elecciones europeas de junio. «Queremos finalmente llevar la resistencia al Parlamento», declaró la portavoz Carla Hinrichs en una rueda de prensa. El movimiento es más conocido en Alemania, Austria e Italia, formando parte de la misma red que el movimiento Just Stop Oil en el Reino Unido. Creen que los esfuerzos para proteger el clima no avanzan lo suficientemente rápido. Después de poner fin al «capítulo de pegado» a finales de enero, el grupo planea continuar protestando de otras formas. «Queremos llevar la voz de la calle, la voz del movimiento al Parlamento», dijo Hinrichs, añadiendo: «Por eso queremos realmente sacudir el Parlamento de la UE este año». Y las posibilidades de ganar un escaño en el Parlamento de la UE no son escasas. Este junio será la última vez en Alemania que no exista un umbral electoral para las elecciones europeas, por lo que será posible ser elegido diputado con alrededor del 0,5% del total de votos. En Alemania, varios partidos pequeños han sido elegidos periódicamente para el Parlamento Europeo. En esta legislatura, partidos como el Partido Protector Animal (1,4%), el Partido Demócrata Ecologista (0,7%), el Partido Pirata (0,7%) y Volt (0,7%) tienen un eurodiputado cada uno. Last Generation calculó que necesitaría alrededor de 250.000 votos para obtener representación en Bruselas, con la actual portavoz Lena Johnsen como su principal candidata. Hinrichs lamentó que en el parlamento «no haya nadie que finalmente diga lo que está pasando aquí de una manera que no se pueda ignorar, es decir, que lo hemos jodido hasta ahora y nadie tiene un plan para sacarnos de allí [cambio climático]». En el pasado, los Verdes alemanes se han distanciado del movimiento, afirmando que sus métodos de activismo «no traen progreso». Las próximas elecciones mostrarán si los Verdes representan los intereses del movimiento climático más amplio o si perderán votos frente a los activistas de la Última Generación.