Según una nueva investigación, la selva amazónica se está acercando a un punto de inflexión que podría ser devastador para el sistema climático mundial. Científicos del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático en Alemania advierten que hasta el 47% de la selva tropical podría estar en peligro para el año 2050 debido al aumento de las temperaturas, las sequías, la deforestación y los incendios.

El sureste amazónico en Brasil ya ha pasado de ser un sumidero de carbono a una fuente de carbono, lo que significa que emite más gases de efecto invernadero de los que absorbe. Esto demuestra que la presión humana en la región es demasiado alta para mantener su condición de selva tropical a largo plazo.

Además, la pérdida de bosque en la región puede tener consecuencias en otras áreas, ya que los bosques tropicales enriquecen el aire con humedad que forma la base de las precipitaciones en el oeste y el sur del continente.

El estudio identificó cinco umbrales climáticos y de uso de la tierra que no deben traspasarse para mantener la resiliencia del Amazonas, incluidos el calentamiento global, las cantidades de lluvia anuales, la intensidad de la estacionalidad de las precipitaciones, la duración de la estación seca y la deforestación acumulada.

Los científicos piden una combinación de esfuerzos locales y globales para evitar la deforestación y la degradación forestal, así como para detener las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.