«Según un estudio científico, el cambio climático pone en peligro la vida y la salud de miles de millones de personas», es la declaración categórica con la que comienza un estudio que revela que la esperanza de vida promedio de los humanos podría disminuir seis meses debido al calentamiento global. El informe, publicado en la revista ‘PLOS Climate’, indica que las afecciones a la salud pueden producirse tanto por el impacto directo de las temperaturas o los desastres naturales (inundaciones, olas de calor, etc.) como por el impacto indirecto, a través de alteraciones en el medio ambiente que causan enfermedades respiratorias o mentales.
Amit Roy de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Shahjalal y la Nueva Escuela de Investigación Social, investigó el efecto del cambio climático en la esperanza de vida, que es una métrica ampliamente utilizada para evaluar el estado de salud de una población. Este estudio desarrolló un marco conceptual que conecta las formas directas e indirectas en que el cambio climático afecta la salud, algo que no había sido estudiado hasta ahora.
Los resultados sugieren que un aumento de 1°C en la temperatura media anual reducirá la esperanza de vida al nacer en 0.44 años (161 días). El aumento de la temperatura también afectará negativamente la esperanza de vida al interactuar con el ciclo de las precipitaciones. Además, el cambio climático reduce desproporcionadamente más la esperanza de vida de las mujeres que la de los hombres, y también más a los ancianos, niños y personas de los países en desarrollo.
El autor enfatiza que es vital reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a las condiciones cambiantes para minimizar los riesgos para la salud asociados con el cambio climático. Además, afirma que es esencial que los países implementen iniciativas inmediatas para contener el aumento de la temperatura global y proteger la salud de la población.
Roy también reconoce ciertas limitaciones asociadas a la estimación del índice de cambio climático, particularmente cuando se consideran varios escenarios que abarcan fluctuaciones tanto en la temperatura como en las precipitaciones, lo que subestima potencialmente la gravedad de ciertos cambios climáticos. También propone estudios futuros localizados que consideren eventos climáticos severos específicos, como incendios forestales, tsunamis e inundaciones, cuyos impactos no pueden capturarse completamente mediante el análisis de la temperatura y las precipitaciones únicamente.
Link del estudio: https://journals.plos.org/climate/article?id=10.1371/journal.pclm.0000339
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