Es factible que Seattle haya tenido su propio Swift Quake en julio pasado, pero en un concierto de agosto de 2023, los seguidores de Taylor Swift en Los Ángeles proporcionaron a los científicos muchas vibraciones para analizar.
Luego de una discusión, un equipo de investigación liderado por Gabrielle Tepp de Caltech concluyó que probablemente fueron los movimientos de baile y saltos de la audiencia en el estadio SoFi (y no los ritmos musicales o las reverberaciones del sistema de sonido) los que generaron los diferentes temblores armónicos del concierto.
En su estudio en Cartas de Investigación Sismológica, Tepp y sus colegas muestran cómo pudieron identificar la firma sísmica de canciones individuales y determinar la fuerza del temblor de cada canción.
Incluso cuentan con datos sobre cómo se compara el concierto de Swift, desde un punto de vista sísmico, con otros conciertos de SoFi del verano de 2023, incluyendo a Metallica, Beyoncé y Morgan Wallen.
El terremoto Swift de Seattle llevó a la Oficina de Servicios de Emergencia de California a solicitar a los operadores de redes sísmicas en el estado investigar si se podría obtener información interesante durante las fechas del concierto de Swift en agosto en Los Ángeles. Los colegas de Tepp instalaron sensores de movimiento en el estadio SoFi, analizando los datos recopilados por esos dispositivos junto con los datos de las estaciones cercanas de la red sísmica regional.
Investigaciones anteriores han demostrado que el «temblor de concierto» se puede registrar como señales de larga duración con picos de frecuencia armónica estrecha entre 1 y 10 hercios. Este tipo de señal de baja frecuencia es similar al temblor armónico registrado en fuentes naturales como volcanes y fuentes humanas como trenes.
Uno de los objetivos del equipo de investigación era encontrar una forma de extraer las señales de temblor del concierto de los espectrogramas, gráficos que muestran la intensidad de varias frecuencias de señal a lo largo del tiempo.
Tepp, quien ha estudiado volcanes y también es músico, utilizó los datos del concierto como una oportunidad para probar métodos de detección de señales sísmicas en espectrogramas.
Los investigadores determinaron que el movimiento de las más de 70,000 personas era el responsable de los temblores armónicos y que no provenían de la música en sí. Realizaron experimentos para confirmar esto.
Los datos experimentales confirmaron que era el movimiento y no la música lo que creaba los temblores armónicos. Tepp se sorprendió al descubrir que los ritmos del bajo no producían una señal armónica, a pesar de ser más precisos en el ritmo que sus saltos.
Los investigadores utilizaron los datos de las estaciones de la red sísmica regional para observar el temblor creado por otros conciertos en SoFi. Algunos de los datos más interesantes provinieron del concierto de Metallica.
Tepp sugiere que las diferencias en los ritmos entre las presentaciones en vivo y en álbum de Metallica podrían explicar las señales de temblor no convencionales.
Metallica también tuvo las señales más débiles en términos de magnitud más fuerte de cada concierto, posiblemente debidas a la forma en que los fans del metal se mueven durante los conciertos.