El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha liderado un estudio que ha identificado más de 2,000 componentes dañinos para la fertilidad masculina en el esperma de hombres sanos. Estos contaminantes incluyen aditivos plásticos como ftalatos o bisfenoles, así como aditivos químicos utilizados en neumáticos, envases de alimentos, plásticos reutilizables y textiles. Los investigadores afirman que estos hallazgos deberían impulsar una legislación más estricta sobre la comercialización y el uso de compuestos químicos que puedan afectar a las personas, con el fin de proteger la salud de la población.

Se ha utilizado la espectrometría de masas de alta resolución, la técnica más potente para detectar contaminantes, para analizar por primera vez más de 2,000 compuestos orgánicos directamente en el esperma que son potencialmente perjudiciales para la salud. El estudio, publicado en la revista ‘Environmental Science & Technology’, fue llevado a cabo por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del CSIC, en colaboración con el Centro de Tecnología Ambiental, Alimentaria y Toxicológica (TecnATox) de la Universidad Rovira i Virgili (URV).

Los investigadores han desarrollado una metodología sólida para detectar compuestos químicos en muestras de semen, a partir de una muestra de una decena de hombres. Según el autor principal del estudio, Pablo Gago-Ferrero, esta investigación aporta pruebas sobre la relación entre la contaminación ambiental y la calidad del esperma, que no es directa en muestras corporales más fáciles de obtener, como orina o sangre.

Las muestras utilizadas provienen de 10 hombres sanos de entre 18 y 40 años residentes en Tarragona y pertenecientes al proyecto Led-Fertyl, coordinado por la unidad de Nutrición Humana de la URV y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere i Virgili. EFE